martes, 27 de septiembre de 2011

Cuidados del cuidador y la tradición….

Después de la transición española se pusieron de moda las guarderías, la incorporación de la mujer al trabajo cambió la estructura familiar. Y la gente se fue acostumbrando a dejar a los niños de meses al cuidado de extraños.
Luego los niños crecieron y desde los tres años no tuvimos ningún reparo en matricularlos durante seis horas en aulas, y cuando daban las vacaciones nos enfadábamos porque… ¿Qué hacemos con ellos…?
Hace años, en la dictadura era importante tener una mujer en la familia porque ella era la destinada a cuidar a los padres. Esta sentencia la llegué a escuchar de boca de varios hombres.
Pero la sociedad siguió avanzando (también retrocediendo en muchos valores, ignorancia, crisis, capitalismos devastador, pero eso es otra historia) y aparecieron las residencias y centros de día donde van los ancianos a pasar parte de su jornada o todo el día.
Como profesional que preparo a alumnos para este tipo de trabajo tengo bastante experiencia, aparte de leer y hablar con mucha gente cualificada sobre el asunto, hago diferencia según el usuario o anciano:
Cuando una persona mayor puede defenderse sola en su casa, esta debe permanecer en ella aparte de relacionarse con su entorno.
Cuando una persona mayor necesita una pequeña ayuda, es poco dependiente, a veces se le puede atender en su domicilio. O sus familiares si la necesidad es poca, y con apoyo de profesionales (ayuda a domicilio) cuando es más alto el nivel de dependencia.
Cuando el usuario no puede moverse, necesita ayuda las 24 horas, esa persona es candidata a una residencia.
Cuando una persona padece demencia senil que altera su vida y la de su entorno o enfermedad de Alzheimer que produce lo mismo es candidata a una residencia.
En las residencias hay tres turnos de profesionales que no tienen lazos emocionales con los usuarios, y eso les protege de sentirse afectados por la enfermedad de los pacientes y todas su tormentas afectivas.
Debemos trabajar y luchar por BUENAS RESIDENCIAS con buenos profesionales titulados y cualificados con continuas auditorias al local y a los trabajadores.
En algunas residencias hay animadores socioculturales, hacen fiestas, salen de viajes, etc.
A veces, la ignorancia o la falta de medios hacen que los familiares intenten echarse ese excesivo trabajo sobre sus hombros, y suelen acabar siempre mal.
Aunque he intentado disuadir a varios familiares para que pongan a enfermos con demencia senil o también Alzheimer en residencias, hay una resistencia muy fuerte a hacerlo. Sobre todo por la educación católica.
En todos estos años de experiencia he visto muchos casos interesantes.
1. Una vez que estuve de visita con mis alumnos en el Hospital Insular de Lanzarote nos encontramos con un matrimonio que eran muy felices allí en la residencia. Ellos mismo nos contaron que estando en su casa los dos cayeron enfermos, no podían moverse y así estuvieron varios días. Gracias a un vecino que pasaba por allí pudo dar la alarma. A partir de entonces, ellos se sienten seguros en la residencia y son muy felices. Tienen una habitación y entran y salen, pero están tranquilo porque desde que caen enfermos los atienden.
2. En la última visita que hice al mismo hospital, conocimos el caso de una señora de casi 90 años que se movía en silla de ruedas, pero ella hacía todo lo relacionado con su higiene, tenía su habitación muy bien decorada y era muy feliz allí.
Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar. Nosotros iríamos de visita a ver a nuestros familiares, pero dejarlos en casa es un disparate para nuestra salud, nuestra vida y a la larga incluso para el paciente que es mejor que esté con gente de su edad y atendido por profesionales.
Redes: El azote del Alzheimer

http://www.rtve.es/television/20110511/azote-del-alzheimer/431856.shtml

lunes, 26 de septiembre de 2011

EL VIAJE AL AMOR de Eduard Punset

Las hormonas y los circuitos cerebrales del amor
Tercero. Las investigaciones más recientes corroboran la sospecha de que estos circuitos neuronales del amor existen.
Haciendo el amor se segrega oxitocina, que juega un papel fundamental en la conducta sexual, ya que está presente en todas sus fases: en el enamoramiento, en el posparto y en la lactancia. La leche contiene niveles altos de oxitocina y prolactina, que facilitan el vínculo entre la madre y el recién nacido. Los niveles de oxitocina se disparan en los enamorados y la segregan tanto los hombres como las mujeres al copular. En los primeros, se supone que facilita el transporte de los espermatozoides en la eyaculación. En ambos —tal vez por ello sea la más espiritual de las sustancias químicas, a pesar de estar involucrada en las tareas terrenales de la reproducción sexual— sustenta la fidelidad y la creación de vínculos afectivos en la pareja.
Junto con la vasopresina, ese péptido es un transmisor neurobiológico clave para el amor y la consolidación de la pareja. Según Tobias Esch y George B. Stefano, la vasopresina podría ser responsable del rechazo o la agresión tras la cópula, que algunos identifican con el acto sexual consumado sin vínculo afectivo. Pero la oxitocina actuaría de forma más contundente que la vasopresina.
La testosterona que, en el caso del amor, se comporta de manera diferente según los sexos, constituye un enigma. En el hombre enamorado disminuye, mientras que en las mujeres aumenta. A falta de una explicación científica, el lector le perdonará al autor si agarra por los pelos este dato y lo enarbola —como la pancarta de Raquel en el estadio de fútbol— como prueba concluyente del concepto de fusión entre dos seres que se ha manejado a lo largo del libro. Enamorarse equivale a querer fusionarse con el otro, a borrar las barreras físicas y de género, a igualar a los enamorados reduciendo rasgos típicamente masculinos en el hombre y aumentándolos en la mujer, incluyendo, claro está, un estilo más extrovertido y agresivo, característico de niveles específicos de testosterona.
En cuanto a la dopamina, es fundamental en la biología del amor, particularmente en lo que se refiere a los mecanismos de señalización y placer. Estudios realizados sobre animales indican que la elevada actividad de las neuronas vinculada a la dopamina podría desempeñar un papel determinante en la elección de pareja de los mamíferos. Cuando un ratón de la pradera hembra se aparea con un macho, desarrolla una marcada preferencia por ese macho, y cuando se le inyecta dopamina empieza a mostrar preferencia por el macho que estuviese presente en el momento del experimento, aunque no fuese su pareja.





Serotonina y desamor
La serotonina, por el contrario, encabeza la lista de las sustancias que modelan el desamor. Todo empezó en 1999, cuando Donatella Marazziti, psiquiatra de la Universidad de Pisa, empezó a indagar si existían razones bioquímicas para el llamado trastorno obsesivo compulsivo (TOC). El principal sospechoso era la serotonina, un neurotransmisor que tiene un efecto sedante sobre el cerebro. La falta de serotonina se ha relacionado con la agresividad, la depresión y la ansiedad. Las drogas de la familia del Prozac combaten estos estados elevando los niveles de serotonina en el cerebro. Así que Marazziti decidió comprobar los niveles de serotonina en el cerebro de las personas que padecían dicho trastorno.
Por métodos indirectos pero fiables se pudo comprobar que los niveles de serotonina eran inusualmente bajos en aquellas personas con trastorno obsesivo compulsivo. Pero de paso Marazziti comprobó algo sorprendente: estos pacientes tenían pensamientos obsesivos similares a los de las personas enamoradas. Tanto estos pacientes como los individuos enamorados pueden estar horas y horas ensimismados con un objeto o persona dados. Ambos grupos incluso pueden ser conscientes de que sus obsesiones son algo irracionales, pero no pueden liberarse de ellas. Así que Marazziti se preguntó si también disminuían abruptamente los niveles de serotonina de los enamorados.
Al explicar esos hallazgos, la divulgadora científica estadounidense Kathryn S. Brown recuerda que, para comprobarlos, Marazziti y su equipo se pusieron a la caza y captura del amor a través de estudiantes —chicos y chicas— de la facultad de medicina de la Universidad de Pisa que se hubieran enamorado en los últimos seis meses; se eligieron personas obsesionadas con su amor al menos cuatro horas al día, pero que no hubiesen mantenido aún relaciones sexuales con la persona amada. Se buscaban Romeos y Julietas con una pasión espontánea, sin las interferencias propias de las tormentas hormonales sexuales ni el sosiego del paso del tiempo. El equipo investigador también reclutó a veinte personas adicionales con diagnóstico de trastorno obsesivo compulsivo y otras veinte que ni estaban enamoradas ni sufrían trastornos psiquiátricos.
Las conclusiones del experimento confirmaron las sospechas iniciales: los estudiantes «normales» tenían niveles habituales de serotonina, mientras que los otros dos grupos —los que padecían trastornos obsesivos compulsivos y los que estaban enamorados— tenían niveles más bajos hasta en un 40 %.
Para confirmar su intuición de que los niveles de serotonina sólo se desploman durante las primeras fases del amor, y no después, los investigadores sometieron a seis de los estudiantes a las mismas pruebas un año después del inicio del estudio. Comprobaron, efectivamente, que los niveles de serotonina habían vuelto a la normalidad, y que un afecto más sutil hacia la pareja había reemplazado sus primeros sentimientos.
Las personas enamoradas arrojan índices de Cortisol más elevados, reflejando así el estrés que producen los estímulos asociados a los inicios de una relación sentimental. Hace falta un nivel moderado de estrés para iniciar una relación. El amor es un arma de doble filo. Enamorarse y ser correspondido nos hace sentir bien, eufóricos, obsesionados con la persona amada. A veces puede dar la impresión de que es un estado idéntico a las conductas obsesivas. La diferencia está en que, en estas últimas, la obsesión se concentra en alteraciones de conducta, mientras que enamorarse cambia, sobre todo, el pensamiento: sólo se piensa en la persona amada.
Lo que ocurre con la serotonina es intrigante porque es una hormona del placer. Pero la primera fase del amor no suele suscitar la calma mental propia de la serotonina. Un buen encuentro genera ansiedad porque, aunque se pueda empezar a estar enamorado y postergar la aversión a los extraños, de entrada tampoco se quiere experimentar ese amor en particular.
¿Qué lector de sexo masculino no ha experimentado la frustración que causan las reticencias y los aplazamientos consecutivos —la promesa de otra cena dentro de una semana, o de tomar un café pasado mañana— de la hembra potencialmente enamorada? Esta actitud femenina que rebota en la mente del seductor tiene claros perfiles genéticos; se trata de la precaución lógica de quien tiene más que perder en una inversión parental precipitada, del papel activador de un grado moderado de incertidumbre en el circuito cerebral de recompensa y, con toda probabilidad, de la mayor componente mental que biológica en la libido femenina.
Según Bartels, resulta útil recordar que las regiones cerebrales ricas en oxitocina y vasopresina, las hormonas del amor, se superponen con fuerza sobre aquellas ricas en dopamina, el neurotransmisor tradicionalmente asociado con el circuito de recompensa del cerebro. Se ha sugerido que las preferencias mostradas por una pareja dada, a largo plazo, se deben a los circuitos de la vasopresina que, de alguna manera, conectan con los circuitos de la dopamina, por lo que un animal asociará a una determinada pareja con una sensación de recompensa. En aquellas regiones del cerebro de los mamíferos monógamos ricas en dopamina, los llamados receptores V1 de la vasopresina son más abundantes que en los mamíferos promiscuos. Su elevado nivel podría ser la causa o una de las causas evolutivas que propiciaron la conexión entre circuitos. Como subraya Bartels, «creo que empieza a concretarse que el mecanismo afectivo de preferencias utiliza el circuito de la dopamina para que las experiencias de apego sean satisfactorias».
Las zonas que coinciden, incluyendo las áreas de oxitocina y vasopresina, representan claramente un «sistema de apego básico», con lo que, en los humanos, a esas zonas se las podría calificar de «sustrato neuronal del amor puro». El azar quiso que se unificaran los circuitos para identificar a la pareja elegida con los del placer y de ahí naciera el amor irresistible.
Por tanto, la fase temprana del amor se asemeja a una montaña rusa hormonal, con subidas y bajadas bruscas que inducen los distintos estados necesarios para que una buena relación pueda estabilizarse más adelante. ¿Quién no se reconoce en una situación como ésta, característica del flechazo improvisado? Es algo químico y repentino, pero que ya tiene todo el potencial del amor absoluto. No es el momento adecuado para la calma. Bajan los niveles de serotonina. Simultáneamente, surge un rechazo a dejarse arrastrar inmediatamente por estímulos nuevos que trastocan compromisos ya adquiridos. Sube la concentración de vasopresina. ¿Quién gana o pierde la partida? Tiene más posibilidades de ganar aquel de los dos en la pareja que sea consciente de cabalgar en una montaña rusa y sepa esperar a que suene el silbato del final de esta vuelta. Para reiniciar el camino después de la tormenta hormonal.

Huesos del cuerpo humano













domingo, 25 de septiembre de 2011

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Tipos o clasificación de las emociones. ¡No hay consenso…!
1. Básicas o primarias, serían las que van en los genes
2. Complejas o secundarias, influenciadas por la cultura.
Pero algunos autores dicen que son todas innatas, pero en polos contrarios.
Menos innatas (2ª) ……………………………..emociones………………..Más innatas (1ª)
Las emociones y el proceso emocional:
1. Las emociones son un proceso complejo, interviene el SNC, SN vegetativo…
2. Las emociones y COGNICIÓN (conocimiento) están integradas (unidas)
3. Las emociones son innatas, importantes para la SUPERVIVENCIA del ser humano
4. Tenemos dos mente: a) Una razona b) Otra siente
5. Las emociones son importante para la inteligencia-----¡Inteligencia emocional!
6. Las emociones son importante para el RAZONAMIENTO

Para que se produzca la emoción necesitamos:
1. Situación o estímulo
2. Sujeto perceptible
3. El significado de lo que el sujeto percibe
4. Experiencia emocional que siente
5. Reacción fisiológica: pulso, TA…
6. Expresión motora observable: palidez, temblor….

Inteligencia emocional: necesitamos la habilidad para:
1. Percibir, ser consciente, identificar lo que sentimos
2. Comprender lo que sentimos
3. Regular positivamente o negativamente, es decir, de forma eficaz
La IE tiene que ser con uno mismo y con los demás

Sistema circulatorio

Diferencias entre arterias y venas

ARTERIAS ................................................VENAS
Salen del corazón....................................... Entran al corazón
Llevan O2 (excepto A. Pulmonar)................ Llevan CO2 (excepto V. pulmonar)
Luz más pequeña (diámetro )....................... Luz mayor (diámetro)
Paredes más gruesas ....................................Paredes más finas
No lleva válvulas .........................................Llevan válvulas, algunas.
Profundas ...................................................Profundas y superficiales
Van una Art. Con dos venas.......................... =
Hemorragia a chorro .................................H. a borbotones, más lenta
Cuando disminuyen—ateriola--capilares...... Vénulas



CIRCULACIÓN SANGUÍNEA:

CIRCULACIÓN MAYOR:
La sangre sale oxigenada del VI (ventrículo izquierdo), atraviesa la válvula AORTICA, y sale por la Arteria Aorta la cual se ramifica en muchas arterias, luego en arteriolas y capilares, distribuyendo la sangre con oxígeno por todo el organismo…Se intercambia el O2 por CO2 (anhídrido carbónico) y la sangre vuelve hacia el corazón (cargada de CO2), vénulas, venas las cuales van a desembocar en la Vena CAVA inferior y superior. Esta desemboca en la Aurícula Derecha (AD) . Atraviesa la válvula tricúspide y llega al ventrículo derecho (VD)

Circulación menor:
La sangre desde el VD, atraviesa la válvula PULMONAR y pasa a las arterias Pulmonares (únicas arterias con CO2) y va a los pulmones en busca de oxígeno. Inspiramos O2 y espiramos CO2. Y la sangre oxigenada regresa por las venas PULMONARES (únicas venas con O2) cargada de oxígeno y entran en la aurícula izquierda, atraviesa la válvula MITRAL y llega al VI.


Programación de Atención Sanitaria

UT. 1 El ser humano y la salud
T. 2 Estudio anatómico y fisiológico del aparato locomotor
UT. 3 La movilización, el traslado y la deambulación de los usuarios
UT. 4 La respiración y la circulación

UT. 5 Constantes vitales y exploración médica
UT. 6 Aparato digestivo. Necesidades alimenticias
UT. 7 El aparato urinario. Necesidades de eliminación.
UT. 8 El dolor

UT. 9 Administración de medicamentos
UT. 10 Primeros auxilios emergentes
UT. 11 Primeros auxilios NO emergentes